Y nos despedimos tantas veces
cada una distinta a la anterior
Nos despedimos más de la cuenta
y lo echamos a perder.
Hasta que nos dijimos adiós
con una sonrisa en la cara
y tú suspirabas aliviada
porque el adiós es para siempre
Y yo triste, me mordía el labio
porque el adiós es para siempre.
Y así seguimos cada uno con nuestras
vidas.
Y me dejaste en claro que a veces me extrañas.
Y yo a veces te extraño, Sofía.
y me entran unas ganas de decirte;
El Adios fue un hasta luego.
Y adivina.
Ya es luego.
Hola, sé que te he visto en algún lado.
Muy buen trabajo Gabriel Miranda, deberías subir más textos a "melasdoydepoeta", no sólo poemas, y si se pudiera, más seguido, por favor, siempre es un agrado leerte.
ResponderEliminarSaludos.