perdón, te pido perdón
por intentar borrarte poesía
y negarte ingenuamente
creyendo que era la respuesta.

perdón, te pido perdón
a las cinco de la mañana como de costumbre
por pensar que eras el problema
y nunca fuiste más que la solución a medias

y te necesitó, y te quiero y me hiciste falta
y prometo no volver a negarte
ya no me importa lo que digan
ni me importa lo que digo de mí.

Perdón, poesía, perdón
por confundirte con mujeres
y blasfemarte de manera tan mundana
tú eres eterna y ellas humanas

y qué me importa si ya no quieren ser leídas
y qué me importa si ya no quieren más leerme
mi único deber es escribirles
lo demás ya no es mi problema.