Un hombre con una confesión
y una verdad aclaratoria
un día le grito al viento
por respeto a la verdad
y en honor a su memoria.
Dios, te propongo un trato
debe ser aburrida tu omnipotencia
te vendría bien negociar para pasar el rato
te pido que, apelando a la razón y lo decente
tengas la cortesía de sacarla de mi mente.
No es que piense en ella todo el tiempo
pero tú eres Dios así que ya sabes que miento
Y sabrás bien que no se me da eso del despojo
te pido por favor olvidar como eran sus ojos.
Te pedí por mucho tiempo que mandaras
a alguien más para darle mi afecto
pero sabes bien que querer a otra
simplemente no es correcto.
También te pedí que me facilitaras
esa larga lista de placeres
para lo que encontré en una mujer
buscarlo en varias mujeres.
Pero no era lo mío.
Así que te propongo un trato.
Si la devuelves a mi vida
cosa que solo es posible con tu gracia
te prometo dejar de abusar
de manera clandestina la farmacia.
Y si no se puede, por cosas del destino
aunque sé bien que se puede porque eres divino
bórrala de mi cabeza, con tu sonrisa macabra
y te ofrezco a cambio lo que soy, te ofrezo mis palabras.
Que ya de nada me sirven
si me olvido de ella.