El Juguete. Porque Aveces también me las doy de Tim Burton.

Erase una vez, una fría mañana de abril
La niña despertaba, sus regalos quería abrir
Saltando ansiosa sobra la cama de sus padres
Añorando el juguete que había pedido antes.

Los padres despertaron, con los brincos de la pequeña
Y dijeron serena mente, "aun no lo hemos comprado"
La niña entristecida, miro por la ventana
Y la madre enternecida, se levanto de la cama.

Vístete rápido, y vamos a la juguetería, -dijo la madre, aun adormecida-
La niña corrió hacia su armario, y se puso aquel vestido rosa, de su antiguo aniversario
No podía esperar, más ni un segundo
Aquel muñeco era su mundo.

Cuando llegaron en pocos segundos a la juguetería
El vendedor las atendió, con gracia -y alevosía-
¿Desea la señorita, preguntar por algo en especial?
Si, quiero ese muñeco que anuncian en el comercial.


Solo espera un segundo, lo buscare en la bodega
Por mientras ve los juguetes, o simplemente espera
Mientras el vendedor, inculcaba en el oscuro almacén
La niña se encantó con lo que sus ojos acababan de ver.

Era un muñeco antiguo y malformado
Polvoriento y arenoso, descuidado y estropeado
Una verdadera basura, un juguete descartable

Pero ejercía en la niña una atracción irremediable.
Lo encontró encantador, de una manera enfermiza
Y sintió enormes ganas de verlo sobre su repisa
Sintió dio cuenta que el muñeco era bastante especial

Que fue hecho para ella, para ella y nadie más.

Mientras lo tocaba y curioseaba halló en su espalda un cordel
Lo jaló cuidadosamente para ver que podía hacer.
El muñeco lentamente giro un poco su cabeza
Y las palabras que pronunció la dejaron al instante presa.

Dijo las frases más hermosas y profundas
Divertidas y encantadoras, algunas de ultratumba

Tenía un amplio repertorio, quien se lo hubiera esperado
La niña jalaba la cuerda, cada vez con sumo agrado.

El tiempo transcurrió, para ella lentamente
el vendedor volvió de las bodegas indecentes
Aquí tienes tu muñeco, toma pequeña niña
No, ya no lo quiero, exclamo con energía

Quiero este, que estaba aquí escondido
Eso es un estropajo,- exclamo él sorprendido -
La madre se unió al regaño de la pequeña
Pero cariño, lléva este, que sí vale la pena.

Es muy bonito, a todas les encanta
Dice frases de amor, y también canta
Es lo que esta de moda, es una ternura
Ese otro simplemente no está a nuestra altura.

La niña entristecida hizo caso a su madre y al vendedor
Y se llevo el juguete nuevo, con una gran decepción
Confesó que el juguete nuevo era de su agrado

pero del otro en tan solo unos segundos, se había enamorado.

Encantada, fascinada, había quedado con su ternura
Alucinada por su extraña y enfermiza hermosura
Su madre y sus amigas, solo veían un espanto

Y la niña aguantaba y reprimía su llanto.

Se convenció así misma que al juguete nuevo aprendería a querer
Después de todo era perfecto, no incluía ningún defecto.
Y así fue como poco a poco se creía esa mentira

y a todos les decía que era una maravilla.

Pero cada vez que veía un paño de plato roto

Se daba cuenta que su amor realmente era de otro.