Ge. Me las doy de Tim Burton Bastante seguido.

En un pequeño pueblo a las afueras de la ciudad
Esos pueblos tranquilos donde nunca hay novedad
Vivía el pequeño Ge, admirado por los mas grandes.
Conocido por todos por su “Mente Brillante”

A sus cortos ocho años Ge iba a la universidad
Dirigía una empresa, y hacia obras de caridad
Tenía un laboratorio, en el medio de su habitación
Y sus padres orgullosos lo apoyaban con emoción.

Qué hacía Ge! se estarán preguntando...
Nadie gana tanta fama sumando o restando
Pues bien, él tenía una condición muy particular
Estaba físicamente incapacitado para olvidar.

Recordaba cada cosa que escuchara o leyera
Desde grandes teorías a un poema cualquiera
Libros por montones recitaba de memoria
Literatura, biología, Aritmética o historia.

Ge, era un prodigio, a cualquier duda respondía al instante
Le preguntaran lo que fuera, sin prejuicio ni percance.
Él resolvía ecuaciones, así como quien camina
Y plantaba teorías que cambiaban nuestras vidas.

Pasaron varios años, y seguía sorprendiendo al mundo
Él era un destacado científico y un filósofo profundo
A sus cortos catorce años, no había nada, que Ge no supiera
Recordaba absolutamente todo, por más mínimo que fuera.

Pero la vida de cualquier humano no es solo conocimientos
Sino también emociones, desde el amor, al sufrimiento
Ge aprendió éste detalle muy dolorosamente
Y conoció las desventajas de su maravillosamente.

Un día, saliendo de un seminario que el mismo impartía
Ge vio a una mujer, que él no conocía
Nunca la había visto, ya que no la recordaba
Y olvidar en la vida de Ge, simplemente no pasaba.


La vio de lejos, y sintió algo raro, una emoción extraña
Mariposas en el estómago y cosquilleo en sus entrañas
No recordaba antes haber sentido algo tan alentador
Pero si recordaba haber leído sobre algo llamado amor.


Amor a primera vista, para ser más precisos
Tenía todo los síntomas, se sentía en el paraíso
Manos sudorosas, aunque no se hubiera acercado
Y esa mirada de tonto, sin siquiera haberle hablado.

Además de Genio, no era para nada un cobarde
Se acercó y le hablo, con un tono petulante
Vio algo en sus ojos que lo cautivo aun más
Y algo en su corazón decía que iba a funcionar.

Hablaron durante horas y quedaron de verse nuevamente
Ambos tenían claro que una vez no era suficiente
Ge, estaba ansioso, imaginando aquel momento
Y por una vez en su vida, dejó su mente en otro cuento.

Llegó aquel día que esperaba impaciente
Y todo fue según le imaginó en su grandiosa mente
Fue todo un éxito, todo salio según lo esperado
Para él era algo nuevo, no estar en un libro concentrado.

La relación de Ge iba creciendo cada vez más
Y poco a poco, a su carrera iba quitando lugar
Pero eso no quiere decir que su talento se perdiera
Simplemente lo aprovechaba, de otra manera.

Recordaba su cumpleaños, y sus flores preferidas
La primera vez que se vieron, y la hora de su partida
Cada detalle que ella alguna vez le menciono
Ge lo recordaba con alegría y pasión.

Pasaron inolvidables momentos juntos para la gente normal
Ya que Ge de todos modos, no los iba a olvidar
Pero como toda relación, lamentablemente terminó
Y como cualquier persona, Ge lo supero.

O eso por lo menos, era de esperarse, era normal
Pero como ya sabemos, Ge no era bueno en eso de olvidar

Intento Superar el asunto, no recordar lo que sentía
Pero algo en su cerebro, tristemente lo impedía.

Luego de algunos días Ge seguía pensando en lo sucedido
Hasta ahora era normal, fue muy hermoso lo vivido.
Pero su extraña condición, lo ponía en una situación perturbante
Ningún detalle se escapaba de su mente brillante.


Pasaron semanas, y el asunto lo seguía haciendo preso
No poder olvidar, hacía mil veces más difícil el proceso
Intento seguir con su vida, pero no la podía sacar de su cabeza
Afectando sus estudios y las acciones de su empresa.

En unos cuantos meses la fama de Ge, comenzó a disminuir
Y los rumores decían que su mente se comenzaba a pudrir
Pero la verdadera causa es realmente detestable
Es el fruto de vivir con recuerdos impecables.

Al cabo de unos años Ge seguía sin dejar de pensar en ella un segundo
Y de cómo esa mujer lo hizo cambiar de asuntos
Como lo saco de su vida, a los libros y estudios dedicada
Para mostrarle las delicias de compartir su vida y su almohada.

Su carrera y su fama se habían desvanecido
Las malas lenguas dicen que Ge su toque había perdido
Ya no mostraba ni la mas mínima señal de vida
Ni nadie lo había visto, en ya varios días.

La fama de Ge, se perdió rápidamente
Pasó de ser un genio a simplemente un demente
Una mente brillante, condenada a locura
Por el hecho de no olvidar ni siquiera su amargura.