Tuve que elegir entre el alcohol y la fluexotina
y me compré un whiskey
que tiene tu nombre por todos lados
y tu nombre es largo, así que es un poco molesto.

Vaso a vaso, con dos hielos, me bebo tu ausencia
y tu indiferencia, y me fumo mis cigarros
que deberían ser nuestros
mis problemas se hacen humo
como yo elegí hacer contigo, sin previo aviso.

Hace tiempo que aprendí a no tenerte
y va siendo hora ya de aplicar los años de experiencia
en que no he estado contigo
ni como hasta hace poco
ni como antes
ni como amiga
ni como amante.

y aunque sé que las cosas que le dedicas a alguien
no son para mí
solo por si acaso, las dudas, y el respeto a las buenas costumbres
hay varias cosas de las que arrepiento
sacarte de mi vida fue una de esas.

Pero es hora de ser un hombre y cargar con mi piedra
puedo vivir con eso,  vivo con piedras más grandes
aunque en mi carrera me enseñan que la mínima carga puede colapsar un puente
si el mío no se cayo contigo antes, no se va a caer ahora.
aunque quién sabe

te voy a extrañar, mala doctora
pero es el tiempo de la consecuencia
y de quererme un poco
es el tiempo de ser pragmático
ya no es el tiempo de los locos.

oye, veámonos
pero de lejitos
solo para saber que tú estás bien
y yo sigo con vida.

Mi psicólogo dice que estoy más flaco
y mi nutricionista me encontró un poco más loco