Buscar este blog

lunes, 10 de octubre de 2016

D, tengo tantos secretos que contarte
y no sé por donde empezar
hay tantas cosas que quiero decirte
y no sé bien por donde empezar.

Voy a partir sincerándome
estoy muy ebrio (sé que ya no te sorprende)
y me siento muy solo
te extraño (aunque nunca nos acompañamos)

siento que eres, como quien he estado buscando
pero el futuro es cruel, y a Dios no le caigo bien
y aunque tú tengas tu vida, y yo tenga la mía
me siento tan vacío sin poderte saludarte en la mañana.

yo te prometí una cosa, y yo cumplo mis promesas
y te extrañaré por siempre, mientras no nos tengamos
y quiero verte, y quiero estar contigo
aunque la distancia nos obligue a estar infinitmente lejos.

Te siendo como una ex, pero de esas malas
(que ex he tenido varias, pero malas pocas)
de esas que te dejan con el sabor amargo
porque hay un montón de cosas que hacer, antes de despedirnos.

y te quiero buscar,y te quiero encontrar
y te quiero poner incómoda con mis frases tartamudas
y mi risa nerviosa y mis manos inquietas
y mi mente obsesiva queriendo darte un beso.

te siento como una ex
de esas que no quiero sentir
te siento como una  ex
de esas que extraño tanto.

te quiero más.
te extraño más.

ojalá que tú sí sepas que decir
cuando esté frente a tu puerta
(porque yo de verdad no tengo idea).

domingo, 9 de octubre de 2016

Me gusta la cerveza bien helada
y el tabaco con sabores
el whiskey con café 
y la fluoxetina en la mañana.

Me gustan las hojas en blanco
y los lápices de tinta negra
las máquinas de escribir antiguas
y los poemas cortos que nunca riman.

Me gusta Benedetti, y me gusta Buesa
Admiro a Parra, aunque lo odio un poco
le tengo tanta envidia a Floridor Perez
tengo un libro de antología que leo todas las noches.

Me enamoré dos, quizás tres veces en mi vida
he visto marcharse a mucha gente
a veces he visto como otras se quedan
mientras yo soy quien se marcha. 

No como sano, no hago mucho deporte
una vez escribí un libro
tengo la mitad de una novela escrita a mano
tengo muchos poemas enteros en mi cabeza.

Extraño a más gente de la que me gusta admitir.
No soy maduro para tomar decisiones
soy muy impulsivo, a ratos
la mayor parte del tiempo soy paciente.

Una vez me, hace tiempo, me fumé una cajetilla solo
en menos de una hora, esperando que salieras de tu casa
Y una vez ebrio caminé hasta tu puerta
solo para darme cuenta que ya no vivías ahí.

He tenido una buena vida.
He tenido una mala vida.
Gracias, en todo caso, porque me ha dado harto
pero no tanto como me gustaría.