Buscar este blog

miércoles, 14 de noviembre de 2018

Long Weekend blues.

Nos conocimos, tomando fernet
En un bar que frecuentabas una vez por mes
yo iba de paso, camino a mendoza
bebía para olvidar y bebía para otras cosas.

Me viste de lejos, me sonreíste
te acercaste a mi oreja, no entendí lo que dijiste
me puse nervioso, boté mi vaso
y por sobre tu hombro "ah bueh, acá no hay caso".

Me presenté de una vez, y me senté en tu mesa
te invité otro fernet, yo pedí una cerveza
me enamoré en dos segundos, no te paraba de mirar
y con esos ojos me decías que hoy es día de olvidar.

Pasaron las horas, perdí el bus
listen to me closely, this is the long weeking blues.

Me contaste que hace poco te habían terminado
tú supiste de inmediato que yo vivía en el pasado
y entre las horas y las copas nos hicimos uno solo
no encontramos el camino pero sí el modo.

Y de repente fue sábado en la madrugada
nos cerraron aquel bar y nos quedamos en la nada
y antes de anotar mi número en papel
antes que me diera cuenta tu cama fue mi hotel.

Por esos días, yo fui tu hombre
y aunque nunca lo admitstes, tú te cambiaste el nombre
"chilenito" me decías, nunca te aprendiste el mío
más que tu hombre, fuí tu manta para el frío.

Me devolví a la cordillera con una caña del demonio
con los ojos dolorosos y el corazón hecho un moño
se terminó mi viaje entre fernet, cerveza y vino
me devolví a mi país, no  llegué a mi destino.

Sin panorama, me encomendé a jesús
con el corazón llenito
y el long weekend blues.