Buscar este blog

jueves, 30 de abril de 2020

¿Quién te hizo tanto daño?, me preguntó, mientras el mesero le servía otro trago en la mesa.
¿Ah?, titubé, mientras acercaba la cerveza a mi boca, nadie, o sea..., yo, yo me lo hice, todo este daño es responsabilidad mía
Mira tú, que interesante, me dijo tomando un sorbo y sin despegar su mirada de la mía, un hombre que acepta las responsabilidades de sus acciones, eso es..nuevo, eso es nuevo.
¿de verdad?, le pregunté sorprendido, que pena, no debería serlo, le dije arrogante, como queriendo parecer humilde, pero con el tono de "soy el mejor hombre del mundo, yo lo sé, y tú lo sabes"
ya pero cuéntame, me dijo entusiasmada, por qué te hiciste tanto daño
Mira, te voy a ser honesto, no soy el mejor en esto de jotear, pero si hay algo que me enseñó mi abuelo, es que nunca se habla de las ex - o algo parecido-, no en la primera cita al menos..
Esto no es una cita, me dijo coqueta, una cita se pide, explícitamente, tú solamente me dijiste que te acompañara a tomar algo...mucho, acompáñame a tomar mucho, esas fueron tus palabras
Ah bueno, entonces no es una cita, pensé que estaba siendo claro en mis intenciones
No, si tus intenciones están claras, no te quepa duda, pero esto, esto no es una cita, me aclaró, un poco más seria que antes
En verdad es un tema que prefiero, eh, es un tema demasiado honesto para alguien que recién estoy conociendo, y con quien ni siquiera he tenido una primera cita, le dije, sin intentar disimular la dicotomía entre la incomodidad de tocar el tema, y las ganas que mis dotes histríonicos me dan por contar una buena historia, unas buenas historias.
No hay nada que me caliente más que hombre honesto, me dijo con una media sonrisa que se dejaba ver a través del vaso
Ya mira, todo empezó cuando tenía veintiaños...
Su risa interrumpió mi honesto y desinteresado relato.
Eres muy chanta, me dijo riéndose, pero me gusta ah, me gustas, me dijo con una tranquilidad que no correspondía a sus palabras.
Eh, no quiero que mal interpretes las cosas, le dije, esto no es una cita.
¿tú siempre haces eso?, me preguntó intrigada, yo sabía perfectamente a lo que se refería.
Sí, suelo hacerlo, es ...mh, involuntario, un mecanismo de defensa, supongo
ah pero que autocrítico, me dijo.
Autocrítico...sí, suelo serlo, no muy proactivo, pero suelo criticarme harto, y bastante duro te diré
¿me vay a contar o no?, preguntó bruscamente
No, te vay a enamorar de mí, y no quiero que te enamorí de mí
¿perdón?, la  indignación en su voz era evidente, por qué YO, me enamoraría de TI, me dijo señalándome, así con el autoestima.
Es obvio, es que es obvio, mira, ya claramente hay algo de química entre nosotros, no puedes negarlo ahora, ya me conociste divertido, confiado, y asumiste, no sé por qué, que me hicieron daño, algún truco de psicóloga tienes que haberte sacado, pero lo asumiste, quieres que te cuente, y vas a conocer mi lado sensible, romántico, meloso, y me vas a ver como un perrito atropellado, como algo que hay que reparar, y te vay a terminar enamorando, porque por algo eres psicóloga, porque te encanta la gente rota, y yo, yo creo que estoy súper roto.
Eso es, eso es mucho para inferir, no totalmente incorrecto, pero mucho.¿ y por qué no querí que me enamore de ti?
Porque me gustai, y yo no me puedo enamorar de ti, le dije con la mirada más seria que el alcohol me permitía
¿y por qué no?, ¿Qué tengo de malo?, me preguntó indignada.
No es lo que tienes de malo, es lo que no tienes de malo, eres... eres, no eres ella, le dije tomándome un sorbo que debí tomarme antes de dejar que mi boca hablara, imbécil, pensé
Ah, "Ella", obvio que hay un "Ella", ¿Tení quince años?,  ya pero cuéntame, quién es esa "Ella".
Ella, ella es mi persona favorita, le dije quitando la mirada
Yo tampoco me puedo enamorar de ti, por si acaso, y tampoco quiero que te enamorí de mí, me interrumpió
Eso es...eso es un alivio, le dije, supongo que ya jamás vamos a tener una cita
¿Estay loco?, me acabai de decir como si nada que jamás te vay a enamorar de mí, y que estay enamorado de otra persona, una verdad más y me tiro encima tuyo ahora mismo, me dijo riéndose
A veces me tomo la salsa de soya a sorbitos. Sin nada, le dije hundiendo los labios
hazme tuya, aquí, ahora, me dijo acercándose y con una risa que ninguno de los dos supo contener
Yo, yo creo que necesito un psicólogo, le dije suspirando
Tú necesitas una amiga, me dijo más o menos seria
No creo, amigas tengo, hartas, y bien buenas.
Sí, pero te apuesto que ninguna hace esto, me dijo justo antes de darme un beso.
cásate conmigo, le dije, cásate conmigo, repetí.
Pero si no nos vamos a enamorar nunca, cómo me voy a casar contigo, me preguntó
Ya pero el amor nunca ha detenido a nadie para casarse, mira a mis padres, le dije de broma
oye...me preguntó titubeante, ¿es verdad lo que me dijiste?, soltó la lengua rápidamente
Sí... no es justo para ti no saber que emocionalmente estoy ocupado, y muy, muy dañado
No tonto, me dijo, lo de la salsa de soya, eso es... eso es muy raro
Creo que nunca se lo había contado a alguien, bueno sí, a una persona, le dije riéndome
Quizás por eso no te quiere, me dijo más como psicóloga, una pésima psícologa que como lo que fuera que éramos
¿no vas a preguntar por qué? me dijo cambiando seriamente el tono
¿por qué qué?, pregunté, con una curiosidad real
Por qué... por qué no me puedo enamorar de ti...
Ah, suspiré, y a ti. ¿Quién te hizo tanto daño?.


martes, 28 de abril de 2020

no confío en gente
que necesita creer en dios
o en el karma
o en cualquier estupidez
para hacer lo correcto.

no confío en la gente
que actúa por miedo
o por conveniencia.

lo mío son las personas
que hacen lo correcto
porque es correcto
y los demás
los demás me chupan un huevo.