Buscar este blog

miércoles, 25 de octubre de 2017

Te conocí vagando, en una ciudad que no me pertenecía
mendigando un amor que tampoco era mío
cargando lo que pesan las decisiones cuestionables
y el peso de tus cartas en mi bolsillo.

Obvio que te vi en un bar, dónde más iría, muy lejos y más sola
y la sensación de haberlo perdido todo
me hizo creer que ya no podría perder nada
y te invité un trago a las seis de la tarde
y tú aceptaste hasta las seis de la mañana.

Nos contamos nuestra historia, curriculum vitae amorem
y nos reímos de lo patético, nos reímos de lo sublime
y un trago tras otro nos fuimos haciendo almas gemelas
y dejamos de cuestionar sus intenciones.

Sabiendo al amanecer a penas nuestros nombres
y que algo no andaba bien con nuestros corazones
sabíamos que no éramos la causa
aunque quizás sí la cura.

jueves, 19 de octubre de 2017

Hace tiempo que te fuiste
y jamás te solté la mano
a veces me acuerdo de ti
pero todos los días un poco menos.

Te vestiste de silencio
y cruzaste esa puerta
me dejaste esperando
con la confusión en al punta de la lengua.

Y caminaste tan deprisa
y caminaste tan derecho
jamás volteaste la mirada
te fuiste como llegaste.

Te fuiste.