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martes, 28 de agosto de 2018

lunes, 20 de agosto de 2018

Hay personas que simplemenete me dan miedo
el otro día lo escuché diciendo tu nombre
y tomé un trago de cerveza para disimular 
y encendí un cigarro despistado para que pensara
acá no ha pasado nada. 
¿Sabes tú como habla de ti?.

Hay personas que simplemente me dan miedo
por eso giro rápido cuando te veo de lejos
y enciendo el cigarro cotidiano
de la rutina que es querer saludarte
y no poder hacerlo
se me hace un nudo en el estómago cuando te siento
Sabré yo cómo hablarás de mí
yo creo que tú nunca hablas de mí. 

Hay personas que simplemente me dan miedo.
Si puedieras pensarte por un segundo
sólo un segundo
como yo te pienso
entenderías
porque me das miedo.
El mundo sabe como te pienso. 

Es que me siento vulnerable
es que me siento inestable
es que la serotonina se va de mi cuerpo
y la dopamina se esconde
y el autoestima se deja morir
como queriendo decir
"obvio, obvio que nunca ibas a ser suficiente
ya basta, que pase el siguiente
para de hacerla perder el tiempo"
y mi corazón me pide un minuto de tregua
y mi cerebro implora por no más guerra
y la melancolía me pide, obliga, a tomar un lapiz
y buscar alguna rima que me saque una sonrisa
y me deja con el alma confusa
ningún artista eligió a su musa.
Y te prometo que he cambiado
la mayor parte del tiempo
a veces igual tengo que escribir cosas como estas.



Ojalá algún día enterarme si me sigues leyendo
ojalá algún día saber si me escribes de repente.

Hay personas que simplemente me dan miedo. 
Pero tú no eres una de ella. 



jueves, 16 de agosto de 2018

Te pedí perdón en mi cabeza
mientras los colores se hacían paredes
regálame un verso te rogé delirando
y me lo diste como un beso intangible
mirando unas manos ajenas que estaban frente mío
haciéndole el amor a la verborrea de mi cabeza
te grité como si te tuviera al frente
como si aún existieras fuera de mi mente.
Déjame tranquilo un rato, te supliqué
este viaje me lo tenía que pegar solo
y te subiste de polizona agarrada de la cola
de los poemas que aún te debo 
de la punta de mis dedos 
de las tardes en stand by
y de ese goodbye
que jamás fue del corazón.
Volviendo a mis cabales, solo, tranquilo
me miré al espejo y entendí 
"La extraño.
La extraño más que la chucha". 
 
 
estaba muy drogado cuando escribi esto