Buscar este blog

viernes, 19 de febrero de 2021

El día que murió floridor.

 El día que murió floridor

la tierra no se detuvo

en honor a su grandeza

que nunca se detuvo por nada. 


El día que murió floridor

un hombre suspiró

acordándose de la mujer peculiar

a la que le dedicó su poema favorito

que era, precisamente

de Floridor Pérez.


El día que murió floridor

una mujer suspiró

acordándose del poema

que le dedicó un hombre cualquiera

que era, precisamente

de Floridor Pérez.


Mala ortografía.

Nunca he sabido

distinguir

Cuándo poner un punto final

y un cuándo

punto aparte 

 

 

 . 


lunes, 8 de febrero de 2021

Querida   V     ;

    Siempre me fue difícil ocultar mis sentimientos hacia ti, y no porque mis dotes actoriles sean malos, muy por el contrario, mucho tiempo fingí ser un hombre mucho mejor del que realmente soy al lado tuyo, pero tu sola presencia hacía aflorar mi alexitimia y las palabras se enredaban en mi lengua cuando me hacías la más sencilla pregunta, además, además tú me conocías, solo tú me conoces de esa manera, siempre pudiste leerme como a un libro abierto, que es, la manera en que habitualmente se leen los libros, y solo tú sabías qué decirme  para calmarme mientras el clonazepam se evaporaba de mis venas, y siempre te estaré agradecido por eso.

    Te escribo el presente (y me tomaré el derecho de hablar en primera persona, haciendo abuso de nuestra alguna vez corta, pero intensa relación ( también me tomaré un par de licencias poéticas para  llamar a lo nuestro intenso, y relación, pero son cosas que a veces hace un hombre con el corazón destrozado)), porque hoy caminando por ese lugar que alguna vez fue el de siempre, me topé con una sombra que pensé que era la tuya, y me recorrió el mismo escalofrío de nervios que me recorría cuando sabía que ibas a venir, pero nunca tuve la certeza de si ibas a venir sola.

    Te doy mi más sincero pésame por tus pérdidas, y no me refiero a las materiales, si no a ese sentimiento que se escapa de tu estómago cuando vez a la persona que amas amando a alguien más, debe ser duro verlo tan feliz, ese vacío desgarrador que se te pega en la garganta, la espalda encorvada (el corazón debe ser lo único que pesa más cuando se rompe), y la mirada nublada por una lágrima que quiere salir pero no tanto, sé perfectamente lo que se siente, es lo que sentí cuando te vi ser feliz con otro, si te sirve de consuelo, todo pasa. 

     Me he enterado un poco de tu vida, espero no te moleste, me alegra saber que tus sueños se están cumpliendo, era de esperarse, siempre fuiste brillante, y nunca fuiste tan ambiciosa (tus sueños no eran tan grandes), me hace feliz saber, saber que estás feliz, sigue así. Yo por mí parte tengo miedo, cada día el suicidio me sucede más, pero no es un suicidio triste, es un suicidio alegre, he logrado tachar casi todas las cosas que siempre quise hacer antes de morir, tuve una pequeña fortuna, perdí una gran fortuna, encontré una mujer que me amó incondicionalmente, pero también a su esposo, viajé por el mundo, conocí los lugares que siempre soñé conocer (no eran muchos siendo sincero) y tuve un amante en cada continente, pero no te preocupes (espero de todo corazón que igual te preocupes un poco al leer esa parte), lo último en mi lista es vivir hasta los noventa años, así que creo estar a salvo. 

     Me he acordado harto de ti ultimamente, sabes que soy nostálgico, y creo que nunca me devolviste el dinero de tu entrada la última vez que fuimos al cine, pero tranquila, estoy dispuesto a aceptar que te  devuelvas a mi vida como parte de pago. 

    En fin, me despido cordialmente, y te deseo lo mejor de casi todo corazón, porque también quiero que te pase algo horrible, que te haga extrañarme, y vuelvas a darme el último beso que me prometiste, justo antes de darme la espalda. 

 

Sinceramente tuyo;

G.

 

Posdata: Sigues sabiendo donde encontrarme.