Buscar este blog

sábado, 26 de septiembre de 2020

Con amor, G.

 A veces escribo poemas que solo tienen  un título, porque me recuerdan a ti, me recuerdan a nosotros, que no fuimos mucho, no por mucho tiempo, pero teníamos un bonito nombre. 

Hola V, tanto tiempo, siempre me pregunto cómo andará tu vida, y si es que haz vuelto a San Sebastian buscando lo que un día fuimos capaces de darnos, yo sé que te prometí no buscarte, no escribirte, y yo intento siempre cumplir mis promesas, y aunque quisiera, no podría, no tengo como encontrarte, sé que un día leíste una carta que escribí, pero que no era para ti,  sabías que jamás podría escribiste.

Hoy me acordé de ti, desempaqué una maleta que debí haber desempacado hace años, pero no quería hacerlo, tenía un peluche que te iba a regalar el último día que nos vimos, pero que nunca tuve la oportunidad, tú sabes por qué, y estaba esa libreta que siempre andaba trayendo escribiendo y dibujando cosas, no la había vuelto abrir desde la última vez que intenté dibujar tu cara, y tú sabes cómo terminó eso. 

Tres años cinco meses y doce días me demoré en leer lo que escribiste.

y sí, la respuesta es sí.

Aunque te voy a ser honesto.

No me duele tanto no haberlo leído, porque en honor a la verdad, hubiera hecho lo inhumano para.

Pausa dramática.

Hubiera hecho lo inhumano para mentirte, y decirte que no.

Porque nos gustara o no yo tenía que volver a mi casa

y tú tenías que volver a tu vida.

Con Amor, G.

Posdata: Igual te voy a esperar en ese cine cuando se estrene esa película de nuestro director favorito.